La incertidumbre sobre la evolución de la pandemia aún nos rodea, por lo que, durante este año, toda la región latinoamericana, según anticipó la Cepal, desacelerará su crecimiento a 2.1%. Paralelamente, continuará afectando el alza de la inflación, que, cabe recordar, alcanzó su mayor nivel en 21 años en diciembre pasado.
Y aunque se espera que esta situación comience a mejorar a partir de la segunda mitad del año, aún significa un gran reto para la competitividad de las pequeñas y medianas empresas.
De ahí que, la recomendación de los especialistas para tener mejor oportunidad de afrontar escenarios inesperados, es asegurar la liquidez, principalmente mediante financiamientos de corto plazo, para evitar el sobre apalancamiento con deuda.
Una buena parte de las empresas recurre para ello a créditos bancarios, sin embargo, cada vez un porcentaje mayor lo hace a través de alguna fintech, buscando mejores tasas de interés y requisitos más flexibles para acceder a líneas de crédito, y se espera que esta vía alternativa de financiamiento siga fortaleciéndose en México, como sucede a nivel global.
Otra medida útil para las pymes es la búsqueda de alianzas estratégicas empresariales que les permitan acceder a los productos y servicios de sus aliados para ser más competitivos y agregar valor a su negocio, desde los espacios de trabajo, de almacenamiento, hasta la transportación y los envíos, como es el caso por ejemplo de la contratación de un socio logístico estratégico.
Por último, las pymes también pueden optar por buscar los programas de apoyo de grandes empresas a proveedores, que van desde la colaboración en temas como la aceleración de pagos de facturas, como un apoyo a las necesidades de flujo de efectivo de las empresas pequeñas, hasta mayor flexibilidad para optimizar sus cadenas de suministro.
Modernización tecnológica y actualizaciones de software para cumplir obligaciones fiscales, entre las inversiones necesarias
Una de las inversiones ineludibles que las pymes tendrán que hacer en breve, será en la adquisición, o en su caso, la actualización, de herramientas digitales de gestión contable y administrativa para atender las nuevas medidas de la Miscelánea Fiscal 2022, encaminadas a que las empresas aumenten su control financiero y fiscal.
El software adecuado será clave para evitar errores, simplificar actividades como la generación y cancelación de documentos fiscales, y facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales en tiempo y forma.
Por otro lado, todas las empresas requieren actualización tecnológica para su evolución, ya sea para procesos de automatización, recolección de datos, gestión de ingresos, inteligencia artificial, etc. Existe una gran variedad de herramientas tecnológicas que ayudan a las compañías a optimizar el tiempo de tareas, minimizar riesgos, incrementar ventas y aumentar el control financiero.
Sin duda, más allá de elegir la herramienta tecnológica adecuada para su evolución particular, el principal reto de muchas pymes será cómo financiarlas, ya que la mayoría de las empresas en crecimiento no cuentan con financiamiento propio.
De hecho, solo el 30% de las pymes en México cuentan con un crédito exclusivamente para las necesidades de su negocio, por lo que deben recurrir a otras soluciones financieras y deben procurar que sean las óptimas para su caso específico.
Compartimos aquí algunas consideraciones que las empresas deben tomar en cuenta que antes de solicitar sus primeras soluciones financieras.
- Si el crédito excede los ingresos, no es un buen momento de solicitarlo.
- Los créditos con pagos fijos y plazo fijo son una opción para comenzar a financiar, ya que permiten un mayor control.
- La variable del Costo Anual Total (CAT), es la más importante para elegir la mejor opción de crédito. Este porcentaje incluye el total de la tasa de interés, comisiones, anualidades, seguros, etc., y representa cuanto se estará pagando por adquirir el préstamo.
Las empresas deben ser prudentes y considerar las ventajas y desventajas de las soluciones financieras elegidas, pero sin duda, deben procurar seguir evolucionando de cara a la recuperación económica.
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