Aunque no debe pasar, una vez pintado un espacio, pueden comenzar a aparecer algunas imperfecciones debido a dos causas principales, el método de aplicación no fue el adecuado y la humedad en el ambiente. Aquí te explicamos qué tipo de imperfecciones puede presentar la pintura de tus paredes y cómo puedes corregirlas.
Pintura descascarada
Este tipo de imperfecciones hace que la apariencia de tus espacios luzcan descuidada y vieja. Para evitarlos hay que considerar dos cosas: el nivel de humedad en la estructura y el método de aplicación.
Antes de pintar hay que revisar la habitación para detectar si hay goteras en el techo, uniones sin enmasillar o un deterioro general de las paredes. La presencia de humedad puede hacer que la pintura no se adhiera adecuadamente en ciertas áreas que más adelante exigirán reparación.
Otro factor que provoca que la pintura se desprenda o descascare es la humedad propia del clima. Si tu casa está ubicada en una región naturalmente húmeda esto puede afectar el acabado de tus paredes, deteriorándose con el paso del tiempo. Para evitarlo, la solución es elegir el tipo de pintura correcta y aplicar técnicas preventivas adecuadas.
En ambos casos, la mejor forma de evitar este tipo de imperfecciones, y en general cualquier otro, es preparar la superficie desde el principio para lograr un resultado uniforme y duradero, considerando el tipo de pintura a emplear y las condiciones de su aplicación y el clima principalmente. Para corregirlo, lo más probables es que se deba volver a pintar, tomando en cuenta estas dos consideraciones.
Adherencia entre capas
Este es un problema frecuente que se produce cuando se aplica pintura nueva sobre una superficie que se ha pintado recientemente. Al secar la pintura, ambos recubrimientos se adhieren o pegan, levantando el acabado. Por lo general, la adherencia ocurre cuando dos paredes contiguas se pintan de diferente color.
También se puede producir cuando las paredes pintadas están expuestas a mucha humedad, lo que ocasiona que la pintura endurecida se ablande y se adhiera a la pintura nueva.
Para evitar este problema, la clave está en la elección de la pintura. Para una habitación que se mantiene seca o con relativamente poca humedad, la pintura látex es la mejor opción, ya que se seca rápidamente y tienen una mejor resistencia. En paredes expuestas a la humedad, las pinturas alquídicas son la mejor alternativa, estas ofrecen mejor resistencia a la adherencia a largo plazo ya que está hecha con materiales que resisten el agua.
Para determinar qué tan húmeda puede ser una habitación y sus paredes, solo revisa sus ventanas o superficies de vidrio para comprobar el nivel de condensación. Si no estás del todo segura, te recomendamos buscar la asesoría de tu distribuidor de pinturas para que te asesore sobre qué tipo de pintura usar.
Pintura escarchada
Este problema es provocado por el agua que se aplica en paredes de madera y de ladrillo principalmente, afectando la estética de la superficie y si se deja avanzar, la estructura de la pared, por lo que es un detalle que no debe dejarse pasar.
El escarchado es ese aspecto de calcificación en las paredes interiores o exteriores pintadas con una fórmula que tiene un alto porcentaje de carbonato de calcio. Al se superficies semipermeables al agua, si ésta penetra en los materiales, puede evaporarse, mezclándose con las sales hidrosolubles de la pintura, filtrando minerales y luego avanzar hacia las capas superpuestas, dejando depósitos llamados, marcas escarchadas. Para evitarlas, es importante sellar con un primer y luego pintar.
¿Cómo puedes resolver este problema de pintura? Primero, limpia la superficie con agua tibia para verificar que los depósitos de sales o calcificaciones se pueden disolver y repite este proceso hasta que desaparezcan todas las imperfecciones. Si el problema persiste, utiliza un cepillo de cerdas suaves para limpiar los depósitos más sólidos y retirar el material sobrante. Limpia las áreas afectadas y deja secar.
Aplica un imprimador alquídico sobre el área afectada y una vez que haga efecto y esté seco, retoca con una capa de pintura del mismo color de la pared.
Pintura agrietada o desprendida
Este problema está relacionado con el método de aplicación de la pintura. Cuando este es inadecuado, ciertas superficies de madera o ladrillo pueden retener humedad y contrarrestar la adherencia. Para evitarlo, es importante limpiar y preparar adecuadamente las paredes antes de pintarlas.
Utiliza un imprimador correcto como preparación para la capa de pintura. No diluyas la pintura agregando demasiado disolvente, no apliques capas muy delgadas de pintura y verifica que el clima no sea húmedo durante la aplicación ya que esto podría provocar un eventual agrietamiento.
Para reparar una pared con pintura agrietada, te recomendamos seguir estos 3 sencillos pasos:
- Desprende toda la pintura que esté levantada o agrietada utilizando lijadoras para pintura o una espátula.
- Aplica capas de imprimador adecuado para sellar y preparar las superficies dañadas.
- Por último, aplica la pintura para exteriores o interiores de tu elección sobre la superficie imprimada.
Ahora que sabes qué puede salir mal con tu pintura, pide el consejo de un buen pintor y de tu distribuidor de pintura Doal para que te ayuden en la elección de los selladores, primers y pinturas correctas de acuerdo al tipo y las condiciones de tus superficies.
