Se trata de una de las preocupaciones más comunes –y razonables- después de pintar habitaciones en casa, porque todos tenemos alguna idea de cómo la pintura emite vapores que pueden ser nocivos.Y no solo eso, sino que estos vapores incluso tienen la capacidad de desplazarse entre paredes comunes y seguir su curso inclusive entre los espacios libres y contornos de tuberías y tomas eléctricas, lo que cobra mayor relevancia no solo para el hogar recién pintado, sino para los vecinos, si se vive en edificios de apartamentos, por ejemplo. En ese caso, de hecho, es conveniente avisar también a los inquilinos cercanos.
Y aunque en general, las pinturas de interior han evolucionado bastante y son cada vez más inocuas, ahora muchas contienen apenas pequeñas cantidades de materiales volátiles que además se evaporan rápidamente.
La posibilidad de que las sustancias químicas que poseen afecten a la salud de las personas puede variar mucho y depende de múltiples factores relacionados con la susceptibilidad de cada quien a dichas sustancias. Los efectos, pueden ir desde irritación en los ojos, hasta mareos, dolores de cabeza y vómito.
De ahí que, como precaución general, siempre se recomienda, esperar al menos 2 días para habitar los espacios recién pintados, así como evitar que las usen niños pequeños, mujeres embarazadas, y personas con problemas respiratorios, especialmente si la pintura utilizada es a base de aceite.
Sin embargo, estas preocupaciones pueden atenuarse desde un inicio, con simples precauciones como:
- Programar el momento de pintar, dejándolo para los periodos más secos del año.
- Vigilar que las pinturas que se usen no están caducadas, ya que dejarán un olor más persistente.
- Leer cuidadosamente las etiquetas de pinturas para conocer su nivel de toxicidad y para evitar principalmente las que contengan cromo o plomo.
- En lo posible, evitar también las que requieren disolventes como aguarrás, por ejemplo, pues estás tendrán mayor olor y toxicidad. Preferentemente para interiores, usa pinturas a base de agua. Con pinturas a base de látex, y con una buena ventilación durante todo el proceso, incluso podrías dormir en una habitación recién pintada esa misma noche.
Mantener una ventilación constante durante el proceso de pintado, abriendo las ventanas, puertas y en general, todas las entradas y salidas de aire al exterior (no hacia pasillos internos), y usando ventiladores (no aire acondicionado, ni extractores de aire, solo ventiladores apuntando hacia las ventanas abiertas o salidas del aire).- Después de pintar, y aunque ya haya secado, ventilar dos días más, manteniendo también cortinas y persianas abiertas por completo para que no obstruyan las corrientes de aire.
- Si tomas el trabajo por tu cuenta, protégete con una mascarilla y toma descansos para salir a respirar aire limpio.
De esta manera, la calidad del aire se recuperará rápidamente y las habitaciones podrán usarse a la brevedad.
¿Y qué hago con el olor?
Si después sigues lidiando con el olor a pintura, puedes usar vinagre blanco y aplicarlo con una botella de spray, rociándolo por la habitación como ambientador.
También puedes colocar recipientes con bicarbonato de sodio alrededor de la habitación, es muy efectivo para absorber olores rápidamente y tiene la ventaja de que no sustituirás un olor por otro.
Otra opción efectiva es poner una cebolla en rodajas en un recipiente con agua. En un día como máximo el olor desaparecerá por completo.
Si no tienes nada de esto a la mano, aquí va una opción más: utiliza piezas medianas de carbón vegetal y repártelo cerca de las paredes.
