Como siempre, prevenir es mejor que reparar. Más aún cuando se trata de nuestro hogar. Por eso, impermeabilizar correctamente, es un tema de vital importancia, porque se hace para evitar daños ¡en los techos sobre nuestras cabezas! De hecho, según las normas de construcción, su aplicación en techos y ciertas estructuras, es de carácter obligatorio.
Los impermeabilizantes son compuestos hidrófugos, es decir, que evitan la humedad. Su función principal es proteger estructuras del agua y la corrosión. Algunos de ellos además ofrecen protección contra rayos UV.
¿Pero cómo saber cuál es el impermeabilizante adecuado?
Pues según los especialistas, el ideal es el que corresponda mejor a las características de la loza del inmueble en cuestión, así como a las condiciones climáticas de la zona, principalmente, aunque hay un factor más: que haya o no tránsito de personas en ese techo o azotea.
Existen impermeabilizantes:
- Acrílicos, para superficies de concreto, amianto o lámina galvanizada.
- Asfálticos, para cualquier superficie expuesta a la intemperie.
- Poliuretanos, que prolongan la vida de las construcciones y reducen costos de mantenimiento.
- Prefabricados, que se adaptan casi a cualquier tipo de superficie, condición climática y temperaturas extremas.
- Cementosos, y Ecológicos, que se elaboran a base de reciclado de llantas, y no contienen plomo ni solventes tóxicos.
- Híbridos, que pueden usar tanto para permitir el tránsito peatonal moderado sobre otros sistemas de impermeabilización, como para reparar fisuras, desgastes, o hacer mantenimiento preventivo de instalaciones previas.
- Selladores e impermeabilizantes para Azoteas Verdes, con protección preventiva para evitar la penetración de raíces por vegetación no deseada.
- Con aditivos, pinturas y recubrimientos especiales, adecuados para cada situación.
- Con aislantes térmicos, hechos con resinas acrílicas estirenadas.
- Para pisos, como los selladores contra polvo para pisos de concreto con tráfico.
Será una combinación de factores entonces la que nos diga cuál es el adecuado.
Por ejemplo, los impermeabilizantes acrílicos e híbridos se emplean para estructuras de techos de casas, canchas y edificios pequeños. No se recomiendan para grandes extensiones. Es más sencillo, pero no tan resistente; mientras que los asfálticos se usan cuando se anticipa mayor tránsito de personas, y también en zonas de alta pluviosidad, ya que por su grosor garantiza una mayor durabilidad.
La recomendación, por ejemplo, de la PROFECO, es que cotices “2 o 3 opciones” tomando en cuenta:
- El rendimiento recomendado del producto (cantidad en litros por metro cuadrado, o, dicho de otra forma, los metros cuadrados que puede cubrir 1 litro de ese impermeabilizante).
- La fecha de caducidad o fabricación (opta por comprar los más recientes).
- El precio.
- El tiempo de garantía.
También conviene revisar las características del producto respecto del reflejo de la luz y Rayos UV (algunos poseen propiedades reflectantes que impiden que la energía de los rayos solares desgaste sus propiedades protectoras, otros incluyen propiedades que desintegren las partículas de los rayos UV).
Luego, al comprar, las recomendaciones continúan. Para empezar, se recomienda hacerlo en tiendas especializadas, pues comprar en el mercado informal arriesga tu inversión, ya que pueden ser productos de dudosa procedencia.
Toca revisar:
- Que la tapa no tenga evidencia de haber sido removida.
- Que el envase no esté golpeado.
- Que la etiqueta sea legible.
Y, por último, si al destaparlo observas grumos, nata, oxidación, polvo, o materias extrañas, devuélvelo, pues puede estar dañado o caducado.
Tu elección es lo importante, la aplicación, mejor déjasela a profesionales. Además, normalmente para hacer efectiva la garantía que ofrecen estos productos (2, 3, 5 años), se debe comprobar que la aplicación del producto fue correcta, por lo que te conviene asegurar que lo haga un especialista.
Recuerda que, si el agua entra, probablemente no solo dañará el techo, sino también la estructura de la casa y lo que hay dentro de ella, de modo que elegirlo bien te pude ahorrar muchos problemas y gastos más grandes, así que ¡pon atención a todas las recomendaciones!
